Ansiedad por separacion

[RAYITO]

Hola a todos, me ha diagnosticado el veterinario que Ray (10 meses) tiene un claro problema de ansiedad por separacion. Cuando se queda solo rompe lo que pilla y se hace sus necesidades en su propia cama, en el sofa... come poco, se lame las patas y no se despega de nosotros cuando estamos en casa. Nos han aconsejado que no le saludemos al llegar ni al irnos y que no le hagamos caso cuando venga a buscarnos para jugar o llame nuestra atencion. Eso parece q funciona pero tambien nos ha mandado un medicamento llamado tryptizol y es para depresiones de personas segun el prospecto. Los dos primeros dias bien, pero hoy estaba tan trankilo y de pronto parece haberse asustado con algo y ha empezado a ladrar y dar vueltas como loco pero muy asustado que incluso lo he cogido y se me ha echo pis encima. Lo tranquilice y se puso normal, pero cuando lo saque a la calle y de pronto el viento hizo mover las hojas que habia en el suelo empezo otra vez igual, muy asustado cuando lo normal es jugar con las hojas a corretear detras. No se si puede ser que la dosis del medicamento sea alta, pero me he quedado muy asustada, el perro tenia panico.A parte hoy no ha querido comer. De momento voy a dejar las pastillas hasta el lunes q pueda hablar con la veterinaria. ¿Alguien me puede ayudar? ¿Sera mejor dejarle de dar el medicamento de golpe? ¿O bajarle la dosis? Gracias de antemano

[freda]

Hola,
yo con el medicamento no te puedo ayudar, es más, creo que es el veterinario el que te debe decir que debes hacer. Pero sí te puedo decir que a Gari tampoco le gustaba nada quedarse sólo, entonces lo que hicimos fue comprarle un juguete tipo Kong (de los que se les puede poner comida dentro), cuando nos vamos se lo dejamos con un poco de pienso dentro, y le encanta, es más se pone contento cuando ve que nos vamos porque sabe que va a tener su juguete, cuando volvemos a casa ese juguete se lo quitamos, sólo es para cuando está sólo. Al entrar en casa nos hace sus danzas con sus juguetes, pero no le hacemos caso hasta que no pasa un rato. Y todo ésto ha funcionado, cuando se queda sólo está contento, no ladra ni llora. Prueba estas cosas, son animales súper inteligentes y aprenden pronto.
Un saludo.
Freda.

[Javier Fernández]

Hola Rayito,

Yo no te aconsejaría quitarle el Tryptizol de golpe, bajar la dosis de forma progresiva es más recomendable y así puedes comprobar si esos supuestos efectos secundarios se reducen. No obstante, cuando acudas a tu veterinario le comentas todos estos cambios que ha experimentado Ray desde que le administras el Tryptizol, él es el más adecuado para aconsejarte sobre las dosis óptimas, posibles cambios en la medicación e incluso la retirada de la misma. Cabe resaltar la gran cantidad de efectos secundarios de dicho producto y lo comunes que parecen ser.

Por otro lado, podemos considerar tres aspectos esenciales a la hora de tratar un trastorno de ansiedad por separación: la modificación del entorno, la modificación de la relación entre animal y propietario y el tratamiento farmacológico.

Modificación del entorno: Hay que estimular el ambiente donde permanece el perro e incrementar esos estímulos cuando nos vamos con juguetes, lazos, premios ocultos, etc… que trataremos de proporcionárselos justo antes de salir de casa y se los retiraremos a nuestra vuelta hasta una nueva salida.

Modificación de la relación entre el animal y el propietario: Consiste en reducir el hiperapego del animal hacia su propietario a través de una campaña de desensibilización y contracondicionamiento. Podemos, por ejemplo, ignorar sus intentos de llamarnos la atención; procurar entradas al domicilio sosegadas y sin prestarle atención si se encuentra alterado o recompensándole si está relajado (sin demasiada efusividad por nuestra parte para no alterarle); salir de casa periodos cortos de tiempo (1-2min) y frecuentes e ir incrementando la duración de los mismos progresivamente a la vez que se reduce la frecuencia; fingir intenciones de salir de casa (coger lo que habitualmente nos llevamos cuando salimos y llegar hasta la puerta de salida y abrirla) pero no llevando a cabo la acción (no salimos, cerramos la puerta y dejamos todo en su sitio de nuevo); ejercicio, ejercicio y más ejercicio para que queme energías y así pueda aprovechar esos periodos de soledad para descansar.

Tratamiento farmacológico: Existen diversas opciones y siempre van a tenor de lo que el veterinario crea conveniente para cada caso. El clorhidrato de clomipramina (Clomicalm), especialmente comercializado para tratar problemas de conducta en perros, es el fármaco más usado aparte de ser el más documentado a día de hoy.

Hay que resaltar que el empleo de medicación en los trastornos de ansiedad por separación agilizan la resolución del problema pero siempre en conjunto con la aplicación de los dos puntos anteriores: la modificación del entorno y de la conducta animal/propietario.

También se está empleando ya una cuarta opción de tratamiento: la feromonaterapia. Consiste en la aplicación de la feromona apaciguadora canina (DAP) en el entorno del animal. Esta feromona sintética es análoga a la feromona apaciguadora secretada de forma natural por las glándulas sebáceas del surco intermamario en las hembras lactantes, que tiene la función de confortar y tranquilizar a los cachorros. El tratamiento con dicha feromona genera un extraordinario confort mental en los perros incluso de edad adulta, lo toleran muy bien y es inocuo para los humanos. El índice de efectividad es similar al de la clomipramina según algunos estudios y se presenta en forma de difusor (tipo ambientador de hogar) o de collar. Hasta el momento, los mejores resultados de este tratamiento parecen ser satisfactorios, reduciendo las vocalizaciones del perro, sus destrozos y facilitando el aprendizaje y la educación del mismo. Parece, sin embargo, tener menos efectividad en el tema de las evacuaciones, donde no se ha mostrado una mejoría tan notable como en el resto de los aspectos antes mencionados.
Sin duda alguna, la feromonaterapia se presenta como una alternativa interesante al uso de medicación pero no debe usarse como sustitución al tratamiento de modificación del entorno y de la conducta animal/propietario sino como complemento.

Suerte con Rayito y paciencia, estos tratamientos son lentos y la constancia y la rigurosidad en los mismos son esenciales para conseguir el fin que siempre nos proponemos: un perro sano y equilibrado.

Por último, y como siempre, recordaros que el mejor para diagnosticar y tratar los problemas de salud en vuestros barbas es el veterinario. Seguid sin duda alguna su consejo y los tratamientos que él os indique.