ROSANALORD escribió:La verdad es que todo hay que decirlo, como la relación de un niño con un perro, no hay nada que se le pueda comparar...le conoces en tu infancia, creces con el, llegas a formar un vínculo muy estrecho, tanto, que cuando se nos van, nos dejan esa marca que por nunca se irá... Es una sensación única, aparte de lo que disfrutan tambien nuestros padres viendonos jugar con el perro, disfrutar de esos momentos...ellos también lo sufren, con esto no quiero dejarlos apartados, pero si es cierto que, cuando somos niños y vivimos con perro además, es otra historia.
Yo ahora, en Julio, voy a tener mi primer hijo, y se que Lord y Yago (como se va a llamar), van a formar un tandem inseparable, de hecho, Lord ya ha mostrado su primera disposición, por así decirlo, "defendiendo" a su "hermanito" fuera y dentro de casa, tumbandose en la barriguita, aunque este le da pataditas leves (por el momento, claro), y lo aguanta sin rechistar.
Y luego pasará, como yo, y otros tantos niños que hemos vivido la mayor parte de nuestra infacia con perro, por todas esas etapas, es ley de vida, pero los momentos buenos que vivirán...eso no se puede cambiar!!
¡Hola Rosana!
En primer lugar darte mi más sincera enhorabuena por ese niño que estás esperando, que trae muchas otras cosas que un perro no trae, y viceversa por supuesto cosas completamente distintas pero complementarias.
Ambos se van a llevar genial, quizás durante los primeros años de vida de Yago, no aprecie de una forma tan especial a tu Lord (por cierto bonito nombre para encajar con el nuestro Byron! jajaja!) pero a medida que el tiempo pase (sobretodo para el futuro yaguito) el vinculo que se crea entre un niño y un perrito es muy especial. Ver como ambos crecen juntos, y uno cuida del otro, primeramente tu mascotilla más que tu niño de él. Y como el ciclo de vida de un animalito de estos es más corto qué el de un humano, también es bonito ver como las tornas se cambiaran y luego será tu querido Yago el que cuide de él, pero eso es así, es ley de vida, no hay que ver el paso del tiempo como algo negativo siempre. Y por supuesto, mientras tienen (y teneís) muchos años para disfrutar de forma grandiosa de un adorable niño y a su vez de un encantador schnauzer, es maravilloso. Yo la verdad, cuando Nelson llegó a casa... tenía 13 años, y lo bonito de todo eso es que hubo una etapa en la que nuestro tiempo fue mi pareja en relacción animal-humano, como decía, hay una etapa muy tonta en la adolescencia (entre los 16-18/19 aprox. depende...) en la que el animal te importa un "carajo" (quien dice el perro dice otras cosas, es una etapa de descontrol mental y hormonal) pero lo bueno de todo esto, es salir y aprender de ello, pues ahora mira tú si me arrepiento y eso que no fui un adolescente muy malo la verdad, pero bueno, es como todo, lo importante es salir de esa etapa y no quedarse ahí, como sucede en algunos casos, ¿no?
En fin, ya estaremos en contacto y nos irás contando... ¡Enhorabuena de nuevo por la criaturita qué esperas!
Un abrazo mio para ti y un lambetazo de mi Byron a tu Lord.
